Amanece en Varsovia y trasteando en la Plaza del mercado comienzo a buscar ingredientes, pero no encuentro y pregunto a un lugareño que me recomienda ir a Gdansk al Mercado Largo.
De camino al Castillo de Malbork, en cuentro por sorpresa una mora que me mira y decido colocarla sobre este Apam.
Las curiosas casitas de Zalipie me inspiran para decorarlo, con una sutil florecilla y junto a los enanitos de Wroclaw disfruto mordisqueandolo!